Cómo diferenciar el cristal de Bohemia de sus imitadores
Añadido 22.4.2021 14:11.05
El cristal checo goza de una excelente reputación en todo el mundo. Su calidad y brillo son inconfundibles, y quizá por eso aparecen en el mercado imitaciones que intentan hacerse pasar por cristal auténtico. Pero, ¿cómo distinguirlas? Hay algunas formas sencillas de detectar las falsificaciones y asegurarse de tener cristal auténtico en casa.
La calidad tiene un precio
Si encuentra un producto de «cristal» con un precio sospechosamente bajo, tenga cuidado. El auténtico cristal checo es el resultado de complejos procesos de producción y un preciso tallado a mano. Las imitaciones suelen utilizar materiales más baratos y tecnologías simplificadas que reducen los costes y, por tanto, la calidad.
Brillo, peso e iridiscencia
Uno de los principales rasgos distintivos del cristal auténtico es su brillo típicamente elevado y la refracción de la luz, que multiplica la fuerza de la iluminación. Mientras que las imitaciones de vidrio o plástico ordinarias tienen un aspecto más apagado, el cristal refleja todo el espectro luminoso y crea efectos iridiscentes gracias a su contenido en óxido de plomo.
¿Por qué el cristal brilla más que el vidrio ordinario?
Su secreto reside en su índice de refracción único. El cristal puede dividir la luz en un espectro completo de colores, lo que le confiere un brillo deslumbrante. Gracias a esta propiedad, una araña de cristal tiene hasta un 30% más de potencia luminosa que una luminaria de cristal convencional.
El sonido del cristal auténtico: ¿cómo distinguirlo de oído?
Un cristal auténtico no sólo es diferente visualmente, ¡también tiene su propio sonido distintivo! Golpee suavemente con el dedo el borde del cristal: el cristal auténtico emitirá un sonido largo y claro, similar a un timbre. Las imitaciones de vidrio o plástico ordinario suenan apagadas.
¿Cuál es el peso del auténtico lujo?
Otro truco para detectar un cristal auténtico es su peso. Su alto contenido en óxido de plomo lo hace más pesado que el vidrio ordinario o el plástico. Si compara dos copas similares y una es sorprendentemente ligera, lo más probable es que se trate de una imitación.
¿Por qué antes el cristal era un lujo sólo para unos pocos elegidos?
En el pasado, el cristal se tallaba a mano durante semanas o meses, lo que lo hacía extremadamente caro. En el siglo XVII, sólo las cortes reales y la nobleza más adinerada podían permitírselo. Sólo con el desarrollo del tallado a máquina en el siglo XIX se hizo más asequible, pero el trabajo artesanal de calidad sigue siendo hoy una marca de prestigio.
¿Qué dice la ley?
La Unión Europea tiene normas claras para el etiquetado del cristal. Un producto de vidrio debe contener al menos un 10% de óxido de plomo para llevar la etiqueta «cristal». Si el porcentaje supera el 30%, se trata del llamado cristal con alto contenido de plomo. En EE.UU., sin embargo, el listón es mucho más bajo: basta con un 1% de óxido de plomo para que el vidrio sea etiquetado como cristal. Por eso es importante comprobar el origen del producto y su composición.
La araña de cristal: una luz que cuenta una historia
Una auténtica araña de cristal no es sólo una fuente de luz: es una joya interior que llama la atención e ilumina toda la estancia. Cada resplandor es prueba de maestría artesanal y de un trabajo honesto que arrastra siglos de tradición. Puede distinguir entre el original y la imitación no sólo con los ojos, sino también con los oídos: el sonido puro del cristal auténtico y su perfecta refracción de la luz son insuperables. Invierta en una lámpara que no esté sujeta al paso del tiempo, sino que forme parte de su hogar durante generaciones.
