Una araña de cristal en el corazón de una joya arquitectónica
Todo espacio merece una luz que le permita brillar en todo su esplendor. Ya se trate de salones históricos o de interiores modernos, siempre buscamos el equilibrio entre tradición e innovación. Cuando nos dieron la oportunidad de participar en la renovación del Pabellón de Música de la Ciudad de Herceg Novi, sabíamos que sería algo especial.
Genius loci cobra vida gracias a una renovación magistral
Trabajar con el excepcional arquitecto y heraldista Srđan Marlović nos adentró en la fascinante historia de la restauración de un lugar casi perdido en el tiempo. Con este arquitecto también habíamos realizado anteriormente un proyecto de iluminación para el Parlamento de Montenegro, que nos permitió seguir desarrollando nuestra experiencia en la iluminación de joyas arquitectónicas y encontrar una conexión armoniosa entre la luz y el contexto histórico.
Este arquitecto de talento, galardonado con 22 premios internacionales, insufló vida a un edificio que había sido prácticamente despojado de su forma original durante una renovación insensible en los años sesenta. La reconstrucción no sólo sacó a la luz capas medievales olvidadas, sino que también devolvió al interior su alma original y su atmósfera única con una precisión admirable.
Restauración de la identidad histórica del edificio
Bajo la sala de conciertos principal se encontraban los restos del bastión de San Jerónimo (Trnovac), que hoy han cobrado vida gracias a una sensible reconstrucción y son plenamente accesibles a los visitantes. Por esta restauración única, el proyecto ganó el prestigioso premio BIG SEE de diseño de interiores en la categoría de interiores públicos de Montenegro.
La obra ha creado un contraste único entre el pasado y el presente. El suelo está adornado con paneles parcialmente acristalados que permiten vislumbrar las profundidades de la historia, conectando dos épocas en un solo momento. La neutralidad cromática general del interior, su elegancia geométrica y la luz que entra por los grandes ventanales hacen que cada detalle destaque.
El regreso de la iluminación de cristal
Durante la investigación sobre la restauración, se descubrió que el interior original estaba decorado con lámparas de araña de cristal que databan de 1935. Fue entonces cuando pudimos aportar nuestro arte. Suministramos réplicas fieles de las históricas luminarias, incluida una impresionante araña María Teresa con cuarenta bombillas y seis apliques del mismo estilo. Ahora iluminan con elegancia el espacio circular y realzan su atmósfera única.
Las luminarias están decoradas con cuencos de cristal finamente tallado que contienen un 24% de PbO, lo que les confiere unas propiedades ópticas excepcionales. Las decoraciones en forma de hoja de roble refractan la luz en una amplia gama de colores y confieren al espacio un efecto visual único. Los característicos brazos metálicos de la araña con lamas de cristal subrayan el carácter histórico de la iluminación.
Un diálogo entre pasado y presente
El objetivo de esta reconstrucción no era recrear la historia, sino devolverle su autenticidad y su alma. Aquí, la historia no es un mero telón de fondo, sino parte integrante de la nueva identidad arquitectónica. Y estamos orgullosos de que nuestras luminarias puedan formar parte de este magistral diálogo entre pasado y presente.