Villa Podebrady (CZ)
El concepto inicial de iluminación nos fue presentado por el cliente. Su idea se formó a partir de una imagen que encontró en internet y despertó su deseo por este diseño en particular. Todo el proceso, desde el diseño hasta la instalación de la luminaria de cristal, fue un reto, pero el resultado mereció la pena. Ahora, una villa privada de Poděbrady alberga esta luminaria única que alegra a su propietario con cada luz.
La fase de preparación duró unos tres meses, desde los primeros bocetos hasta la realización final. Fue un periodo de intensa planificación para garantizar que la araña final se ajustara a las ideas del inversor.
El montaje de la araña requirió la colaboración de tres personas y llevó un total de siete horas. En muchos proyectos, montar una luminaria es un asunto relativamente sencillo, pero en este caso concreto supuso uno de los grandes retos.
Lo interesante fue que el anclaje de la luminaria no fue tan fácil como podría parecer a primera vista. Como el techo era de pladur, la luminaria tuvo que anclarse hasta las vigas del desván. Este paso era necesario para garantizar la estabilidad y seguridad de toda la luminaria, que pesa 120 kilos.
La luminaria en sí es una pieza impresionante. Sus dimensiones son 150 cm de diámetro y 50 cm de altura. Cada detalle, desde los elementos individuales de cristal hasta las bombillas, ha sido cuidadosamente elaborado. Así, la araña cuenta con 47 bombillas, que contribuyen a su glamuroso aspecto.
Todo el proceso, desde el diseño hasta la instalación de la luminaria de cristal, fue un reto, pero el resultado mereció la pena. Ahora, una villa privada de Poděbrady alberga esta luminaria única que alegra a su propietario con cada luz.