¿Cómo limpiar fácilmente una araña de cristal? Vea este vídeo
Si su interior está decorado con una araña de cristal, merece una buena limpieza al menos una vez al año. Sólo así podrá disfrutar plenamente de su brillo y belleza perfectos. ¿Le pone los pelos de punta? No se desespere. Lea este artículo para saber cómo hacerlo.
¿Limpiar una lámpara de araña es una tarea pesada?
Si limpia su lámpara de araña una vez al año, un paño seco o un plumero pueden no ser suficientes.
Afortunadamente, ya han pasado los días en que había que desmontar la lámpara de araña y sacar todas las cadenas y cuencos de cristal y lavarlos a mano en el fregadero de la cocina. En el mejor de los casos, con agua o vinagre; en el peor, con limpiadores abrasivos o agresivos que pueden rayar las piezas de la araña.
La sosa o el jabón tampoco eran una buena opción, ya que el jabón deja una película grasienta. Después de lavarlas, había que extender todas las piezas sobre una toalla y dejarlas secar. Y también había que lavar las partes metálicas de la luminaria. Al mismo tiempo, este largo proceso también suponía un cierto riesgo, ya que era posible que alguna pieza de la lámpara se rompiera accidentalmente. Encontrar una pieza de repuesto no es un trabajo alegre. Y también, ¡recordar qué pieza va dónde! :-)
En los ajetreados tiempos que corren, en los que el tiempo es oro para mucha gente, tenemos a mano un moderno ayudante. Se trata de un spray de limpieza especial diseñado específicamente para limpiar arañas de cristal.
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¿Cómo se limpia una araña de cristal?
Asegúrese de que la lámpara está desenchufada, apáguela y deje que las bombillas se enfríen. Desenróscalas y sella los casquillos, por ejemplo con bastoncillos de algodón. Extiende una sábana vieja, un mantel o un plástico bajo la lámpara. Rocía a fondo la lámpara con un spray limpiador. Un pulverizador de 750 ml es suficiente para unas 2-3 limpiezas (en el caso de una lámpara de araña mediana de 6-8 brazos). Dejar actuar.
La suciedad se disolverá y escurrirá por sí sola, goteando sobre la lámina. El producto también está formulado para elementos de fijación (remaches y ganchos entre las molduras) y piezas metálicas, por lo que no tendrá que preocuparse por manchas antiestéticas u otros daños.
Después de gotear la lámpara, compruebe que toda ella está seca y que no hay humedad en los casquillos de las bombillas ni en la bandeja inferior que cubre el cableado eléctrico de la lámpara. La humedad puede eliminarse, por ejemplo, con un secador de pelo. A continuación, enrosca las bombillas en su sitio, enciende las luces y vuelve a disfrutar de la preciosa araña de cristal resplandeciente.
¿Te parece fácil? Pruébelo usted mismo. Nosotros también utilizamos el producto. Lo utilizamos para limpiar las lámparas de araña expuestas en nuestra sala de exposiciones, donde cuelgan más de 200 de ellas. Y no podemos imaginarnos prescindir de este limpiador.
